martes, 26 de junio de 2012

Labyrinth.


<<Los laberintos más terribles y angustiosos son aquellos en los que somos nosotros quienes decidimos dónde poner la salida.>>

Recuerdo en un milisegundo.



Ella olía a verano.
Saltaba y reía,
jugaba y veía,
a través de unos ojos verde esmeralda.

La recordaba tibia, verdadera
¡Silencio! decía su cabeza
(Ruido) pedía el corazón.

Tembló.
Se cayó la caja al suelo,
las fotos se esparcieron
los rizos castaños de su pelo sobre su pecho
eran lianas para aferrarse al amor.

¡Silencio!
Arrodillado guardó las fotos,
y el corazón se contuvo.
Ella olía a verano, y en su ausencia se instaló el eterno invierno.