viernes, 10 de septiembre de 2010

Segundo Fatídico 1.0


Y entonces explota en mi interior como cables de alta tensión empapados con mi sangre, y chirrían.
Los oigo desde dentro, oigo mi latido retumbando contra mi pecho como contra la piel de un gigantesco tambor. Soy una enferma de entropía, cariño. No hay remedio para un interior tan desordenado, para una caja tan llena de colores, no hay lugar para un cuerpo como el mío, sino el tuyo. No hay más cielos que sobrevolar sino el de tu cordura, y columpiarme en ella, en el ocaso de la mía y ¿qué más me queda? sino refugiarme en ti mientras te toco, mientras siento la llama fundirnos, la electricidad de mi cuerpo propagándose hacia el tuyo, única morada para este corazón loco.

1 comentario:

  1. sigue así Elisa. Buena verborrea y labia. Esto tiene buena pinta. Un saludo!!

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