sábado, 23 de noviembre de 2013

La poterie.


Que la cuenca de tu ombligo sea el torno
y mis dedos, deslizándose, arcilla
quiero ser alfarero
sobre ese cráter 
modelarme, como mantequilla.

Que mi corazón sea un géiser
bombeando agua caliente
haciendo maleable este cuerpo
para tus manos pacientes.

Que me hagas como quieras
que me vistas
me desvistas
improvises formas extrañas
limes todas mis aristas
quiero tus dedos, artistas
haciéndome nudos y marañas.

Que la mañana llegue y sea nuestra
y me despierte, desconocida
sobre tu cama, encogida
siendo tu obra maestra.
 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Skinny love.

 

Tú has cambiado mi concepción de la belleza
has tumbado todos los cánones
roto todos los mármoles
de las estatuas griegas.

Tú eres la diferencia
una divinidad furtiva, pero palpable
una constante, una autopista, 
la herencia de algun dios,
imponderable.

El calor de tu cuerpo
en la incandescencia del mío
al rojo vivo,
extasiado,
fúlgido.

Profesora de las cosas
incomprensibles por naturaleza,
a mí me has hecho entender
con esta máquina fatua
que tengo entre las orejas,
me has quitado la venda
las legañas
las gafas que son sólo
para ver de cerca.

Los metros bailan contigo
las básculas no calculan
los espejos te adulan
adorando tu ectomorfismo.

¡Eres un Guggenheim, un Pompidou!
algo modélico aunque atípico
un espectáculo para los críticos
un desfase del espacio-tiempo.

Tú.
Eres un croquis nuevo en mis sienes
el alma de las cosas
que antes no percibía
y que tú tienes.
Eres el despertar de un anestésico
de ideas preconcebidas
de heridas
que solo se llevan por dentro.

Tú.
Que tienes un final y un comienzo
no cabes en este lienzo
donde quiero pintar tu valía.
El simbolismo de tus líneas rectas
tus caminos sin baches
la avidez, la sed
de mis labios al mirarte.
  
Tú.
Has hecho visible lo invisible.
Has cambiado mi concepción de la belleza
y ahora no tengo claro
que otra me sea perceptible.