miércoles, 6 de febrero de 2013

I love your blood.


(...)

Huelo tu sangre cuando estoy a tu lado.
Baila en tus venas con prisa, con más prisa cuando estoy yo.
Pero esta vez, correr no salvará.
No me mires, que me lees. 
No me mires a los ojos.
Escuchas mis pasos tras de ti,
yo escucho tu corazón latir deprisa.
Bum, bum, tu corazón.
Clap, clap, tacones finos.
Y cuando paso por tu lado, bajas la cabeza,
y yo escucho tu pensamiento hablar mal de mí,
¿por qué hacer algo así?
y te vuelves, disimulando, para mirarme por última vez,
como quien se admira ante el espejo antes de cortarse las venas.
Tus venas,
las que te llevas contigo a donde quiera que vas,
un ramo de ellas preferiría
antes que esas flores que se marchitan, 
sin estar jamás dentro de mí. 
Cuando crees que estás solo,
estoy.
Cuando crees que nadie te ve,
estoy.
Y a mí me gustas así.
Y por la noche en la copa de un árbol, enroscada como un reptil
te observo, a través de las cortinas, vivir.
Tu vida me hace salivar. Tu vida es... es mi vida.
¿Por qué no haces algo por mí?
 ...


No hay comentarios:

Publicar un comentario